El término de economía verde implica la necesidad de crecimiento económico, social y ambiental reduciendo la presión insostenible sobre los recursos naturales. En lo que respecta al sector inmobiliario, este concepto ha tenido un impacto positivo y con el paso del tiempo se perciben más fuertemente sus beneficios.
Con la globalización y el aumento de la población se han desarrollado nuevas infraestructuras en todo el mundo. ¿Alguna vez te has preguntado a qué costo se están obteniendo todas estas utilidades?
En medio de estos avances, el principal perjudicado ha sido el planeta Tierra. Nuestras actividades productivas poco a poco lo van destruyendo. Aquí es cuando entra en juego la economía verde como una forma de atenuar estos efectos.
En este artículo te hablaremos sobre el tema. En concreto, sobre los beneficios que trae la economía verde a la industria inmobiliaria.
¿Qué es la economía verde?
El término de economía verde hace referencia a un sistema de actividades económicas dentro del marco de la sustentabilidad. Es decir, se trata de realizar la producción, distribución y consumo de bienes y servicios reduciendo la huella ambiental de cada proceso.
Esto da como resultado un mayor bienestar humano a largo plazo, sin exponer a las generaciones futuras a riesgos ambientales significativos.
Los valores de sustentabilidad y equidad social son factores fundamentales para lograr una economía verde.
Este proceso implica desvincular el uso de los recursos y los impactos ambientales del crecimiento económico. Se caracteriza por una inversión sustancialmente enfocada en sectores verdes, respaldada por reformas políticas favorables.
3 razones para participar de la economía verde
El concepto de economía verde ha surgido de la necesidad de resolver temas críticos y de crear un sistema económico sostenible, justo e inclusivo. A través de inversiones públicas y privadas, el sistema tiene como objetivo:
- Reducir el consumo de energía.
- Minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y la cantidad de residuos generados durante todo el ciclo de vida de un producto.
- Minimizar el consumo de recursos naturales aumentando la eficiencia de su uso.
- Velar por la conservación de la biodiversidad.
Para lograr estos objetivos, la economía verde se basa en el uso de recursos renovables, el reciclaje y la regeneración de residuos. Las acciones concretas apuntan a minimizar los desechos, reducir la contaminación, el calentamiento global y prevenir el agotamiento de los recursos.
La economía verde aspira que su resultado sea un sistema capaz de:
- Generar riqueza.
- Garantizar una buena calidad de vida reduciendo los riesgos ambientales y la escasez ecológica.
- La creación de empleo y la eliminación de la pobreza mediante la promoción del bienestar y la equidad social.
Además de ello, la economía verde tiene una serie de finalidades muy claras que analizaremos a continuación.
Promueve la sostenibilidad de la existencia
La economía verde es un concepto que busca crear un mundo sostenible de bajas emisiones, beneficioso tanto para nuestra sociedad como para el planeta.
Se trata de un desarrollo sostenible que garantice el aumento del PIB, preserve y proteja la naturaleza y asegure el bienestar humano y social.
En última instancia, el desarrollo sostenible implica la capacidad de vivir de manera justa y digna. Promueve la preservación de la naturaleza y los ecosistemas de los que obtenemos recursos esenciales para nuestra supervivencia y la de las generaciones futuras.
Produce ganancias sostenibles en el sector inmobiliario
Los desarrollos sostenibles están diseñados para conservar y utilizar los recursos más eficientemente, además de optimizar en gran manera los flujos de trabajo.
Esto reduce los costos que provienen de la calefacción, la refrigeración, el funcionamiento de la infraestructura y los servicios públicos, en general. De esta forma, se elevan las ganancias.
Incrementa la plusvalía de los inmuebles
Las construcciones que cumplen con estándares de rendimiento de sostenibilidad e incluyen infraestructura respetuosa con el medio ambiente obtienen un valor de reventa más alto.
En concreto, viviendas que cuentan con calificaciones de eficiencia energética, pueden venderse muy por encima del valor de las viviendas sin esta calificación.
La economía verde genera ganancias más allá del dinero
Con las políticas de la economía verde, el sector inmobiliario desarrolla proyectos que reducen el impacto ambiental y social y mejoran la reputación de la empresa.
Esto refleja un buen compromiso con la comunidad y el planeta. A su vez, se gana la confianza de las partes involucradas, fortalece las relaciones con la comunidad y atrae nuevos clientes. Además, se crean comunidades más saludables debido a:
- Métodos de construcción menos intrusivos y contaminantes
- Menor uso de materiales tóxicos
- Menos requisitos de mantenimiento intensivos en recursos
- Creación de espacios que promueven el bienestar tanto para los humanos como para el medio ambiente circundante.
El marketing como soporte de una economía verde competitiva
Cuando se emplean prácticas eficientes de marketing en beneficio de una economía verde, se ayuda a crear conciencia sobre los problemas ambientales. Además de ello, se alienta a los usuarios a tomar decisiones más sostenibles.
Las empresas que invierten en este marketing ecológico se benefician con una mayor lealtad por parte de los clientes y una marca con reputación positiva. Al mismo tiempo, ayudan a proteger el planeta y contribuyen a un futuro más prometedor.
Al promover estas prácticas ecológicas, se logra atraer a los consumidores que buscan, cada vez más, productos y servicios ambientalmente responsables.
El nuevo tipo de actores en la economía verde
Instituciones no gubernamentales, institutos de investigación, universidades y entes públicos y privados, han sido actores cruciales en la economía verde.
Todos ellos, han comenzado a tomar cada vez más medidas para tratar de poner en práctica estas políticas ecológicas en la sociedad. El sector inmobiliario ha comenzado a comprometerse con el tema.
La pandemia del COVID 19 aceleró este proceso ya que hizo tomar conciencia a los interesados sobre la fragilidad de los sistemas actuales.
Todavía hay mucho que descubrir sobre la forma cómo la industria inmobiliaria y de la construcción pueden hacer su parte a favor de un planeta más sustentable. Sus esfuerzos son continuos y no se detienen.
Características de los inmuebles que exige una economía verde
Los bienes inmuebles que responden a una economía verde incluyen propiedades diseñadas, construidas y operadas de manera que se minimice el impacto ambiental.
Entre las características principales de los inmuebles que responden a una economía verde, se encuentran:
- Uso de materiales ecológicos para la construcción.
- Seguimiento de un programa de mantenimiento regular.
- Actualización de la iluminación y los electrodomésticos de bajo consumo.
- Inversión en sistemas de energía renovable en el lugar (por ejemplo, energía solar fotovoltaica, eólica, microhidroeléctrica y sistemas híbridos).
- Creación de un diseño eficiente del sistema del agua para proteger los recursos locales y reducir el costo de las operaciones.
- Elección de un sitio adecuado para la creación del proyecto habitacional sin haber perturbado el medio ambiente.
La tendencia de la economía verde a crear ciudades inteligentes
Las ciudades inteligentes han surgido como una posible solución a los problemas derivados de la rápida urbanización. Se consideran imprescindibles para un futuro sostenible.
El desarrollo sostenible implica la capacidad de vivir de manera sana sin destruir el medio ambiente que tanto necesitamos.
Estas ciudades han brindado una solución para abordar los problemas derivados del crecimiento acelerado de la población. Con ella, se impulsa la transformación, la innovación y se mejoran los aspectos sociales.
Son el camino a seguir para mejorar la vida de los ciudadanos a la vez que se consigue un modelo de ciudad sostenible. Mejoran la eficiencia operativa, así como los servicios urbanos y la competitividad.
Gracias a las ciudades inteligentes, se pueden abordar los desafíos económicos, sociales y ambientales que se enfrentan hoy y en el futuro.
¿Podemos hablar de una ola de economía verde en México?
La ola de la economía verde en México aún se encuentra en su etapa inicial. Aunque muy lentamente, ha ido avanzando gracias a políticas que tienen como premisa no comercializar propiedades que incumplan con un enfoque sustentable.
Aunado ello, cada vez existen más actores en el país que se unen a empresas de desarrollo inmobiliario con pensamientos y códigos ambientales.
El alto costo de la construcción de un edificio en el país ha sido uno de los mayores retos que han tenido que afrontar. Para construir un edificio con características sostenibles se requiere de una inversión 15 o 20 % mayor que en uno convencional.
Puedes participar en la economía verde del sector inmobiliario
Hay muchas maneras de participar en la economía verde del sector inmobiliario. La principal es escoger propiedades que sean responsables con el medio ambiente.
Igualmente, puedes incorporar la sustentabilidad en el diseño y operación de tu vivienda. Desde materiales y tecnologías energéticamente eficientes, hasta espacios verdes y elementos naturales.
Hay varios ejemplos de desarrollos con mentalidad de sostenibilidad en todo el mundo. Incluso, puedes convertirte en la inspiración para tus próximos proyectos. Recuerda, invertir en bienes raíces sostenibles ayuda a crear un futuro más prometedor para todos.
Conclusión
La economía verde ha dictado las pautas para fomentar un desarrollo inmobiliario sostenible. De esta forma, se puede diseñar, construir y administrar proyectos para minimizar su impacto ambiental y maximizar sus beneficios sociales y económicos.
Significa crear propiedades, infraestructuras y comunidades que sean ambientalmente responsables, socialmente equitativas y económicamente prósperas.
Este tipo de proyectos tiene como objetivo satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
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