Si posees un cierto capital, lo que deseas es hacerlo crecer y obtener una buena rentabilidad que te permita una vida tranquila. Ante la posibilidad de poner a trabajar ese dinero, cabe preguntarse ¿ invertir para alquilar es rentable?
Cuando compras una casa y la colocas en el mercado del alquiler en corta y larga estancia, adquieres una gran oportunidad. Puedes multiplicar tu inversión, si sigues ciertas recomendaciones.
Hemos preparado este artículo para brindarte toda la información que necesitas para realizar el mejor negocio de arriendo.
¿Comprar una vivienda para alquilar es una inversión rentable?
Arrendar es la práctica de ceder el uso de una propiedad a cambio de una remuneración y en unas condiciones pactadas en un contrato. Ante el aumento de los precios de la vivienda, esta se ha vuelto más recurrente..
Según datos del INEGI, existen 35,219,141 de viviendas ocupadas en México. Un 20% de ellas se habitan en forma de alquiler. Debido a un contexto inflacionario, el precio del arriendo en las áreas urbanas ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Hay una tendencia al alza en el precio de los arriendos, lo que hace que invertir para alquilar sea muy rentable.
Según la Sociedad Hipotecaria Federal, en el 2022, en las principales ciudades mexicanas, el precio de la renta aumentó entre un 10 y un 17%.
Todas estas cifras señalan que invertir para alquilar significa una oportunidad.
¿Por qué invertir para alquilar depende de la rentabilidad?
¿Cómo saber si es más conveniente alquilar tu casa que habitarla? Al momento de comprar una casa para dedicarla al alquiler, el propósito es que se trate de un negocio rentable. Es decir, que produzca beneficios por encima de lo invertido.
Con este fin, es recomendable calcular cuál es la rentabilidad que ofrece tu propiedad si la arriendas.
¿Cómo calcular la rentabilidad del alquiler?
Para saber si un alquiler es rentable para el propietario e inversor, es necesario considerar aquellos gastos que se desprenden de la propiedad:
- Impuestos y servicios (predial, agua y electricidad de áreas comunes, entre otros).
- Mantenimiento preventivo y correctivo.
- Gastos administrativos (comisiones de gestor, contador o inmobiliaria)
- Otros costos eventuales (vigilancia, por ejemplo).
Para considerar estos gastos y hacer un cálculo preciso de la rentabilidad de un arriendo, existe una fórmula:
Rentabilidad del alquiler = ingresos anuales por alquiler – gastos fijos y eventuales : inversión (precio de la vivienda) x 100
Un ejemplo sobre la base de una renta mensual de 10 mil pesos:
- Ingresos anuales alquiler: 120.000 pesos
- Gastos fijos anuales: 17.000
- Inversión: 1 millón de pesos (precio de la casa más gastos asociados)
120000 – 17000 = 113.000 : 1000000 = 0.113 x 100 =11.3
De este modo, se establece que la rentabilidad de tu arriendo es de 11.3 % anual.
Una segunda vivienda: invertir para alquilar
La mejor estrategia para invertir para alquiler es adquirir una segunda vivienda. Esto te permite contar con la tranquilidad de un activo (tu primera vivienda) que te respalde para emprender esta nueva inversión.
Además, tu vivienda te ofrece una posición ventajosa para comprar la segunda: puedes ofrecerla como garantía para una hipoteca.
Invertir para alquilar en una segunda vivienda es una gran opción, por que el monto del alquiler se puede usar para pagar la hipoteca.
Otra ventaja es que el pago del alquiler que recibas por esta segunda vivienda puede servirte para pagar las cuotas de la hipoteca.
¿Cuáles son las claves de un buen contrato de alquiler?
Como hemos mencionado, el arriendo de una casa se regula mediante un contrato entre el propietario y el arrendatario. ¿Qué es lo que debe contener este documento?
- Ante todo, debe estar redactado por un experto, alguien versado en la legislación inmobiliaria.
- Es necesario que contenga el nombre del propietario y del arrendatario. También debe registrar la descripción de la casa (ubicación, número de habitaciones y espacios de uso) y una lista del mobiliario al momento de la entrega.
- Una descripción del uso de suelo, así como sus limitantes. Por ejemplo, si se prohíben las mascotas o la subarrendación.
- Establecer el monto del arriendo, la fecha y forma de pago. Es conveniente definir un periodo de tolerancia y un porcentaje de penalización por atraso.
- Las cláusulas que determinan el fin del contrato sin previo aviso: falta de pago continuado, daños en el inmueble o rebasar un cierto número de ocupantes.
- La duración del contrato (y, por ende, de la ocupación), las condiciones de renovación (revisión de la propiedad y ajuste del monto del arriendo). También se precisan las penalizaciones, si se cancela antes de tiempo.
5 ventajas de invertir para alquilar
El inversor en vivienda cuenta con algunas ventajas importantes:
- Controla su inversión: a diferencia de otros activos, el dueño de una propiedad tiene el control total de su patrimonio. Si el arriendo no es rentable, puede vender.
- Tiene a su favor la demanda: la necesidad de vivienda aumenta con la población y con las subidas constantes del precio de la vivienda.
- Está blindado contra la inflación: el monto de la renta se renegocia por contrato y se recalcula según el IPC (Índice de Precios al Consumidor); es decir, por encima de la inflación.
- Se ve beneficiado por la emergencia de los nómadas digitales: inmigrantes extranjeros que buscan vivienda ocasional y pagan en dólares o euros.
- Encuentra oportunidades en la tecnología: las plataformas que ofrecen alquiler en corta estancia o de coliving (renta de habitaciones) suponen atractivas oportunidades para cualquier propietario.
Conclusiones
Invertir para alquilar es una inmejorable oportunidad para hacer crecer tu patrimonio. Esta inversión te permite adquirir un activo que se paga a sí mismo. Por ejemplo, el monto de un arriendo puede pagar una hipoteca.
Si buscas un inmueble para realizar esa inversión, ponte en contacto con nosotros en GP Vivienda. Contamos con un stock de viviendas en el que vas a encontrar un departamento a la medida de tus proyectos. Ya sea para habitar o para alquilar, te brindaremos toda la asesoría necesaria.
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